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Ortega busca sumisión total

Rechazan control FSLN
en CSJ

Ofrecen dos magistrados a cambio de reforma a ley orgánica del Poder Judicial Montealegre no se da por aludido, PLC denuncia presiones por reelección presidencial

 

Lourdes Arróliga

El Frente Sandinista no las tiene todas consigo en su nueva estrategia política: lograr una ecuación favorable en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) a través de una reforma a la ley orgánica del Poder Judicial, que permita que el quórum para Corte Plena que se logra con doce magistrados, sea posible con la mitad más uno de los que se encuentren en funciones.

Tras el fallecimiento del magistrado liberal Guillermo Selva en mayo de este año, la Corte —de 16 miembros según la Constitución—, quedó con 15: ocho magistrados sandinistas y siete liberales. Los últimos se niegan a hacer el quórum de ley, precisamente porque el Frente Sandinista bloqueó el nombramiento de la vacante de Selva en la Asamblea Nacional, porque se niegan a aprobar las reformas constitucionales que permitan la reelección presidencial de Daniel Ortega.

En enero del 2010, se le vence el periodo al magistrado liberal Dámisis Sirias, y los liberales quedarán con seis magistrados.

Para los sandinistas, que acusan retrasos en la administración de justicia, las reformas a la ley orgánica, les permitiría hacer uso de su ventaja numérica en la Corte. Así si hay 15 magistrados, pueden integrar quórum de ley con la mitad más uno, que equivale a siete, y consecutivamente podrían operar libremente en enero cuando sólo estén catorce magistrados.

Fuentes vinculadas al FSLN (con 38 diputados) indican que la aritmética de 47 votos para aprobar la iniciativa se logran con los 17 diputados de la bancada democrática que lidera el ex candidato presidencial Eduardo Montealegre, y los cinco votos de la Alianza Democrática Nicaragüense (ALN) para un total de 60. A cambio, les darían dos vacantes (uno y uno) del PLC en la Corte.

Montealegre: Paso…

Para Montealegre, quien al momento que el jefe de bancada sandinista, Edwin Castro presentó el proyecto, se encontraba en Alemania como observador de las elecciones generales de este domingo, las cosas no son tan sencillas.

“A mí no me han ofrecido nada y no me prestaría a ese juego ni a pactar. Nuestra posición es invariable. Necesitamos devolverles a los nicaragüenses un poder judicial con alguna dignidad y elegir a magistrados que no sean escogidos por caudillos o por líderes políticos”, respondió Montealegre vía correo electrónico.

“Nuestra posición es: no reelección, no repartición de las instituciones y no repetición del orteguismo en el 2011”, sostiene.

En círculos del Frente Sandinista, consideran que Montealegre perdería una “oportunidad de oro” al poder quitarse de encima el juicio de los cenis bancarios que promueve el gobierno, el reparo fiscal que le montó la Dirección General de Ingresos (DGI), más la posibilidad de tener su primer magistrado en la CSJ, con un papel determinante a la hora de establecer el quórum de ley.

Pero Montealegre mantiene que no apoyarán la iniciativa “porque no podemos permitir el control absoluto de ese poder del estado al FSLN”.

PLC también renuente

Al Partido Liberal Constitucionalista (PLC) la propuesta sandinista representa una campanada de alerta para el control de “pesos y contrapesos” —en palabras del magistrado presidente de la Corte Manuel Martínez—, con que ha operado ese poder.

Los liberales creen que la iniciativa va más allá del control absoluto del Poder Judicial, y persigue lograr la reelección de Ortega mediante un amparo, lo que resulta “ilógico” desde todo punto de vista, según un magistrado sandinista.

“Suponete que el Presidente se ampare porque no le dan la reelección. ¿Contra quién se va a amparar?, ¿contra el Legislativo? Ajá. Y si la Corte da a lugar el amparo, suponete. ¿Qué va a decir? ¿Va a obligar a la Asamblea a que acepte la reelección?”, razonó.

Inicialmente, el artículo 26 de la ley Orgánica establecía que: el quórum de Corte Plena se lograba con la presencia de por lo menos tres cuartas partes de sus miembros, es decir, con doce magistrados, y que las resoluciones o acuerdos requerían de dos tercios de sus integrantes, lo que equivale a once votos favorables.

Pero se modificó en octubre del 2001, en el gobierno de Arnoldo Alemán, y siendo Oscar Moncada presidente de la Asamblea. El quórum se integró con la presencia de la mitad más uno de sus miembros, es decir nueve magistrados, lo que actualmente genera crisis por la tirantez entre ambos bandos.

Los sandinistas pretenden simplificar las cosas a su favor en esta segunda reforma y hacer quórum con la mitad más uno de los magistrados en funciones, teniendo ellos ocho miembros, no necesitan que se integre ninguno de los siete magistrados liberales que hay actualmente.

Los liberales consideran una amenaza para el control absoluto de la Corte, pero un magistrado de la Suprema lo considera un mecanismo de presión “para obligarlos a una negociación”.

En enero del 2010, los liberales se quedan con seis magistrados al vencerse el periodo del doctor Dámisis Sirias. En abril, la Corte quedaría con doce magistrados, pues se le vence el plazo a los sandinistas Rafael Solís y Marvin Aguilar.

Alemán; presionan por reformas Cn

Tras su encerrona para analizar el texto de la ley, el PLC concluyó algo más: Ortega quiere el control de la Corte para recurrir de amparo “por violación a los derechos inherentes del ser humano” al no permitírsele su reelección, dice la diputada María Dolores Alemán, quien lo considera parte de las presiones para que accedan a aprobar las reformas constitucionales.

El documento establece también que las salas (Civil, Penal, Constitucional, de lo Contencioso Administrativo) que integran seis magistrados y cuyas sentencias se emiten con la mitad más uno, cuatro miembros, se puedan llenar vacantes con miembros de otras salas.

Alemán sostiene que los sandinistas sólo podrán sacar el proyecto con los votos de Eduardo y los de ALN.

Para el diputado Francisco Aguirre Sacasa, esta reforma representa un “desafío para la democracia” porque permite al FSLN el control absoluto del poder judicial.

Comparte que el tema de la reelección se traslada a la Corte: “Están desesperados… están buscando los 56 votos desesperadamente”, refirió Aguirre.